domingo, 25 de marzo de 2018





MUSICOTERAPIA Y GESTALT 


Modalidad y Tonalidad: Polaridades en la forma de vivenciar la música

Por María José Varas



La música que comúnmente escuchamos hoy en día, está basada en el concepto de TONALIDAD, es decir, la melodía se construye sobre una base armónica definida por el TONO en que nos estemos moviendo. El músico se decide a componer o a improvisar por ejemplo en ReM, después pasar a Sim, etc. Este sistema, denominado SISTEMA TONAL, no es de siempre en la Historia de la Música, anteriormente al concepto de tonalidad existía otro sistema, el SISTEMA MODAL, sistema que se utilizó por muchos siglos en la antigüedad, en culturas tanto Orientales (en donde sigue estando vigente), como en culturas Occidentales.

En Musicoterapia nos interesa conocer esto, ya que, justamente hoy en día, existe un re-descubrimiento de la Música Modal, sobretodo en música con fines terapéuticos.

El Sistema Modal es llamado así porque se basaba en 7 Modos establecidos por los Griegos. Estos modos correspondían a 7 estados anímicos o humores diferentes, unos más tristes o melancólicos, otros más alegres o festivos. Los nombres que se les dieron correspondían a ciudades o Dioses de la Antigua Grecia. Los nombres eran los siguientes: Jonio, Dorio, Frigio, Lidio, Mixolidio, Eolio, Locrio.

Es interesante mencionar que posteriormente, cuando Johann S. Bach crea el Pianoforte, o el piano como lo conocemos en la actualidad, éstos 7 modos van a corresponder a las 7 notas musicales, do, re, mi, fa, sol, la, y si, y podemos tener acceso a como sonaban éstos modos, si simplemente tocamos éstas notas, hasta su octava superior, sin pasar por ninguna tecla “negra”. Es decir, si por ejemplo tocamos de Fa a Fa, solamente tocando las notas blancas, estaremos tocando en el modo Lidio.

En el Sistema Modal, las posibilidades sonoras son más ricas, ya que son mucho más la cantidad de sonidos existentes.

Entre nota y nota el oído humano alcanza a percibir 10 sonidos diferentes, también llamados “microtonos”, y todos éstos forman secuencias mucho más complejas y sutiles, todas utilizadas en los sistemas modales.

La música china, los ragas hindúes, la música árabe, la música étnica en general, los cantos mapuches, son claros ejemplos de la variedad de la música Modal.

Por ejemplo, una secuencia entre una nota y su octava superior, consta con 70 sonidos diferentes en el sistema Modal, en cambio que en sistema Tonal solo con 12 (las 7 teclas “blancas” más las 5 teclas “negras”).


La música en la Antigüedad, la música de los primeros juglares y trovadores, el Canto Gregoriano, el Lied o la Chanson francesa, la música renacentista en general era de carácter Modal. Hasta el Barroco Medio se puede decir que primó la Música Modal.

Lo que es muy importante tener en cuenta, es que el cambio Modalidad- Tonalidad no es solo un cambio en la forma de hacer la música, sino un gran cambio en la forma de pensar la música, que tiene que ver con el cambio interno del ser humano en ésa época, el paso de la simpleza del renacimiento a la complejidad del Barroco.

La música Modal, se pensaba horizontalmente. Tanto los juglares renacentistas como los cantores gregorianos seguían una melodía horizontal. Si se juntaban con otro, o con otra voz, ésta llevaba también su propia línea melódica y coincidían en determinados puntos, en donde se intentaba simplemente que éstos combinaran o sonaran bien. No existía conciencia de la armonía que se estaba produciendo a nivel teórico, aunque por supuesto sí a nivel auditivo. Por esto se dice que no existía un pensamiento vertical aún en la música.

El uso de éstas contraposiciones de voces llevó a punto culmine al Canto Gregoriano, con elaborados y complejos contrapuntos, así como en lo instrumental, el auge del contrapunto se puede ver en la obra de J.S.Bach, pero todo dentro del concepto de Modalidad.

Durante el período Barroco, surge la necesidad de una música ya no unicamente por deleite, alegría, alabanza u oración a Dios, sino una música tal vez más “intersubjetiva” o internacional, establecer consensos, una música que se pudiese entender, bailar y reproducir cuantas veces uno quisiese a pedido de las Cortes y la Burguesía emergente, surge entonces la necesidad de “ordenar” la Música.

Los 10 microtonos existentes hasta ése entonces entre nota y nota parecieron excesivos, y se determina crear simplemente un medio tono entre nota y nota.

Así también, de los 7 modos antes mencionados, los músicos deciden dejar solamente a dos: El modo Jonio (correspondiente al modo de Do M), y el modo Eolio (correspondiente al modo de Lam). El modo Jonio servirá para melodías más alegres (modo Mayor), y el modo Eolio servirá para melodías más tristes (modo menor).

J.S. Bach sistematiza éstos hechos en la creación del Pianoforte y en su obra “El Clave Bien Temperado”.

En el barroco tardío ya podemos apreciar una base tonal, que tiene su máximo desarrollo en la etapa posterior, en el período clásico.

El sistema Tonal por su parte, ya implica pensar la música en forma vertical.

Existe otra gran diferencia auditiva entre la música modal o tonal aparte de la sonoridad de microtonos versus tonos y semitonos. La segunda gran diferencia es el establecimiento en la música Tonal de centros de gravedad y de tensión, en donde la melodía oscila constantemente entre éstos dos puntos, un Arcis y Tesis contínuos.

En el concepto de Tonalidad, la melodía basicamente se mueve de la Tónica o nota de reposo, hacia la dominante (5º), subdominante (4º), la tercera o la séptima, en infinitas variaciones, pero volviendo luego a reposar en la Tónica, como unico punto de reposo total, ya que se puede lograr un semi-reposo en la dominante, pero no el reposo total de la Tónica. Son secuencias de tensión-relajación, un discurso de Arcis y Tesis constante.

Esto es lo que nos da la idea de “algo que ocurre”, la música así no nos parece “plana” o aburrida a nuestros oídos occidentales.

La música Modal, por el contrario, al ser pensada horizontalmente, no posee éstos centros de gravedad o de tensión. Es un simple fluir melódico sin puntos culmines y respuestas, en donde los contrastes son mínimos. Esto hace que éste tipo de música se pueda cortar en cualquier momento sin producir tanto la sensación de algo trunco o que falta el final.

Al no existir puntos de tensión es ideal para la meditación y relajación. Eso es justamente lo que nos ocurre cuando escuchamos música modal, ya sea hindú, étnica o new age, por una parte nos suena un tanto “plana”, pero al mismo tiempo nos produce mucho relajo.

Por otra parte nos puede parecer un tanto “ambiguo” o “poco definido” el sonido, debido al uso de los microtonos en vez de los usuales tonos y semitonos.

Todas éstas son grandes diferencias entre la música occidental Tonal y la música Modal, diferencias a tener en cuenta en el momento de elección de una música. La música Modal puede hacernos relajar, entrar en meditaciones, en trances, conección con nuestras raíces, desarrollo de nuestra afectividad, catarsis, etc, etc, etc, y la Música Tonal puede hacernos estar alerta, concentrarnos, afinar sensibilidades, desarrollo en general de nuestra parte más bien cognitiva. Un ejemplo de esto es lo que se ha estudiado acerca del efecto Mozart.

Esto es solo una síntesis de algo que el Musicoterapeuta debe sin duda indagar y estudiar más profundamente, agregando también sus propias percepciones y vivencias, así como el manejo de ciertos conceptos musicales básicos.

También es indispensable es dejar de lado el aplicar “recetas musicales”, aplicar indiscriminadamente cierto tipo de música “New Age”, sin ir más allá y sin saber de lo que está haciendo uso.


GESTALT ES MOVIMIENTO 

Y MOVIMIENTO ES CREACIÒN.




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